Tu efecto nefasto
corroe al deseo,
volviéndolo, loco.
Aquel sedentario,
aquel moribundo,
aquel…enjaulado.
Se acoplan en voces
mezquinas,
y enferman de pánico.
Probando veneno
que mata de a poco
y no muere,
y regresa.
en vano te escondes
¡Los rostros delatan!
Valeria Porta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario