Sabes a…
alazán indomable,
a invierno del séptimo día.
¡Ay si pudiera asumirme agraciada!
aceptar las bondades de estarse en vos
realizada;
en cambio, te miro y resisto
aunque me es familiar tu morada.
¡Quien diría!
Encontrarte a mis casi tres décadas
penetrándome el cuerpo y el alma.
Porque siento ajeno este tiempo
que me muestra en mitades,
que me arranca la calma.
Estarse en vos
es haber anclado en mi nombre,
es volverme costumbre, afinando mañanas.
Valeria Porta.
Etiquetas:
La Soledad,
literatura,
poesía,
Valeria Porta
No hay comentarios:
Publicar un comentario