Dios sabe lo que tiene destinado para cada uno de nosotros, pero necesita colaboración y esfuerzo propio...
No habrá madurez, crecimiento, frutos, ni crecimiento sin pruebas...
El que pelea hasta el final tendrá su recompensa...como dice San Pablo...
“Los que siembran entre lágrimas, cosecharán entre canciones. El sembrador va llorando mientras esparce la semilla, pero vuelve cantando cuando trae las gavillas”...
Para llegar al éxito hay que pasar por los escalones del sacrificio y la lucha...nadie te regala nada, dirán tus padres…nadie me ha regalado nada, dirás cuando seas padre…pero sólo quien se trama en lucha y pelea cuerpo a cuerpo saldrá airoso y feliz mostrándole a la vida… que también se puede… y ésa es mi opción…
Stella Maris Arzuaga.
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