Tan breves, tan aptos
Con aires inocentes
apenas respirando.
Apenas despertando.
Tus sueños, tan claros,
se fueron diluyendo,
se fueron asfixiando.
Y el miedo se hizo carne y llanto.
Donde estabas primavera?
En el ruego de los padres afligidos?
En el tácito milagro que aguardaban
Acaso..donde estabas?
Seguro despertando
en suspiros
al niño adormecido
para arrullarlo en infancia..
Así ,el dolor se sosegaba,
y la plomiza inmensidad
esculpiendo sublimes arco iris
mediaba con el fuego y la batalla
Aquí te pienso,
rehén de mis palabras;
se me ha anudado el corazón
madrugando este homenaje con el alma
Valeria Porta.
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